Características
Inestabilidad en las relaciones interpersonales
¿Por qué?
Las personas con TLP ven a los demás como, por decirlo así, amigos o enemigos, o bien idealizan y adoran a esa persona o se pasan al otro extremo, las devalúan. Es decir, son incapaces de ver en una misma persona aspectos positivos y negativos. Esto provoca una inestabilidad enorme en las relaciones que establecen.
Autolesiones
¿Por qué?
Es muy característico que las personas con Trastorno Límite tengan conductas autolesivas, no siempre con intención de suicidio, si no como una forma de acabar con el sufrimiento emocional. El sufrimiento emocional puede ser tan duro e intenso que sólo se ven capaces de acabar con él con un daño físico. Las personas con TLP sufren mucho, sus emociones son mucho más intensas que las nuestras y mediante el dolor físico, consiguen que su mente haga un "click" y que atienda a ese dolor físico, frenando así el dolor emocional.
Conductas Autodestructivas
¿Por qué?
Normalmente se refiere al consumo de drogas, sin embargo las personas son muy dispares en lo que a adquirir conductas se refiere. Al contrario que en otro tipo de Trastornos, no son las drogas las que llevan a su desarrollo si no, que es al contrario, los pacientes que tienen dificultades para comprender sus emociones, para tolerarlas, acuden a probar cosas distintas. Como ya hemos dicho, no todos los pacientes se refugian en el consumo de drogas, también pueden manifestar estas conductas autodestructivas de otras formas, como por ejemplo, gastos compulsivos, abuso del sexo, conducción temeraria, abuso del alcohol, atracones de comida...
Personalidad manipuladora
¿Por qué?
Los pacientes con TLP, no son exactamente manipuladores, es decir tienen este tipo de conducta pero que tiene una raíz distinta. Las personas con trastorno límite de la personalidad son expertas en conocer a la otra persona, en detectar sus emociones y en analizar su lenguaje corporal, a veces saben más de la persona que tienen enfrente que esa misma persona. Es importante ser sincero, porque las personas con este diagnóstico son especialmente sensibles a saber si esto es cierto o no. Esto desemboca en un amplio conocimiento respecto a cómo relacionarse con otras personas, para conseguir lo que desean
Distorsión de la autoimagen
¿Por qué?
EL TLP conlleva una fuerte predisposición a los episodios depresivos, debido a que se relaciona con la baja autoestima, con sentimientos de culpa, desesperanza y hostilidad hacia uno mismo. Esta hostilidad se refleja en la forma de ver su cuerpo, se manifiestan inseguridades que llevan a los pacientes a querer cambiar su cuerpo, algunos pacientes se obsesionan con el deporte y otros tienen trastornos en la alimentación. Este suele ser una de las características que se detectan más fácilmente y que pueden llevar a un primer diagnóstico erróneo del TLP, confundiéndose con Anorexia o Bulimia.
Impulsividad
¿Por qué?
Se ha descubierto que hay alteraciones en la transmisión de un neurotransmisor llamado Serotonina, en ciertas áreas cerebrales que tiene que ver con el control de los impulsos. Las personas con TLP no son capaces de gestionar la necesidad que sienten de tener algo, de ir a un sitio, de ver a alguien,..etc. Es decir, cualquier impulso que tendríamos a lo largo de un día, cualquiera de nosotros, en lugar de actuar racionalmente y no obedecer inmediatamente a él, se convierte en algo de una importancia vital que han de tener, y la falta de ello a menudo, puede desembocar en fuertes crisis. Sin embargo es importante evitar que se responda a los impulsos para ayudar a la persona que padece este trastorno.
Pensamientos suicidas
¿Por qué?
Los intentos reiterados de suicidio se presentan en la mayor parte de los pacientes con TLP, aunque no todas las personas con este trastorno tratan de quitarse la vida si se ha observado, que la gran mayoría tienen pensamientos suicidas. Las personas con TLP suelen ser especialmente vulnerables, pero durante una crisis son especialmente frágiles y es importante tratarles con un enorme tacto y escucharles más que nunca. La inestabilidad, los problemas para manejar las emociones (en especial la ira), las relaciones inestables, la alteración de la identidad, la impulsividad en áreas potencialmente dañinas, la escasa tolerancia a la frustración y/o a la crítica, el escaso manejo de las emociones propias y en especial los sentimientos de vacío, llevan a los pacientes a tomar la decisión, o a fantasear con la idea, de quitarse la vida.
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